CORTESIA DIARIO EL TIEMPO -
(GILCELY LINARES/CNP:15221)
- Presuntamente "la cacería de brujas y prácticas fascistas" se hacen
sentir en el Central Azucarero Trujillo. La situación se registra tras
el proceso electoral, reprimiendo las opiniones e ideologías de la clase
trabajadora.
La queja fue elevada por Henry Pereira, coordinador regional de Alianza Bravo Pueblo e integrante de la Mesa de la Unidad en Motatán, quien responsabilizó de los despidos injustificados de al menos 75 empleados a las autoridades del recinto.
Por retaliación política
"Yeldri Rodríguez, gerente general de la torrefactora, junto a Eduardo Espinoza, representante laboral, se han dado a la tarea de despedir a humildes jefes de familia por retaliación política, sin respetar la inamovilidad vía Decreto Presidencial", dijo.
Para el dirigente político la medida "carece de evidencias, fundamentos, pero si obedece a no permitir ni el disentimiento ni la pluralidad. Los despidos en cuestión están cargados de odio y rencor hacia familias trabajadoras".
Aparentemente la causa real sería el no haber apoyado el 14-A la propuesta revolucionaria, pese a que no existen pruebas para comprobar por quien votó cada elector, y de haberlas no es motivo fehaciente para proceder al respecto.
Ante la irregularidad laboral es necesaria la plena defensa de los trabajadores e intervención del fiscal superior del estado Trujillo, Chanty Ozonian; y del defensor estadal del Pueblo, Luis Carrero; con el propósito de ponerle coto a tantos despidos injustificados.
Asimismo, anunció Pereira que ambas organizaciones políticas, con respaldo popular, declaran como personas no gratas a Rodríguez y Espinoza en las tres parroquias de la tierra de la caña, piña y tambor, al cometer atentos laborales, así como desconocer las realidades locales.
La queja fue elevada por Henry Pereira, coordinador regional de Alianza Bravo Pueblo e integrante de la Mesa de la Unidad en Motatán, quien responsabilizó de los despidos injustificados de al menos 75 empleados a las autoridades del recinto.
Por retaliación política
"Yeldri Rodríguez, gerente general de la torrefactora, junto a Eduardo Espinoza, representante laboral, se han dado a la tarea de despedir a humildes jefes de familia por retaliación política, sin respetar la inamovilidad vía Decreto Presidencial", dijo.
Para el dirigente político la medida "carece de evidencias, fundamentos, pero si obedece a no permitir ni el disentimiento ni la pluralidad. Los despidos en cuestión están cargados de odio y rencor hacia familias trabajadoras".
Aparentemente la causa real sería el no haber apoyado el 14-A la propuesta revolucionaria, pese a que no existen pruebas para comprobar por quien votó cada elector, y de haberlas no es motivo fehaciente para proceder al respecto.
Ante la irregularidad laboral es necesaria la plena defensa de los trabajadores e intervención del fiscal superior del estado Trujillo, Chanty Ozonian; y del defensor estadal del Pueblo, Luis Carrero; con el propósito de ponerle coto a tantos despidos injustificados.
Asimismo, anunció Pereira que ambas organizaciones políticas, con respaldo popular, declaran como personas no gratas a Rodríguez y Espinoza en las tres parroquias de la tierra de la caña, piña y tambor, al cometer atentos laborales, así como desconocer las realidades locales.
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